lunes, 31 de octubre de 2011

            LAS GRANDES MENTIRAS Y SUS PROTAGONISTAS



              Si nos preguntásemos que fue aquello en lo que en nuestra ciudad los partidos pusieron más énfasis en esta última campaña electoral  de las municipales, sin duda responderíamos que en la construcción naval, en el tren al puerto exterior, en el barrio de Recimil, etc, etc, es decir, en lo mismo que en las elecciones anteriores, en las otras más anteriores y en las otras y en las otras y así sucesivamente hasta remontarnos a no sé cuántos años ya ¿ O no?

              ¿Y quienes son los que nos engañan? Pues los mismos de siempre, y no me refiero a Juan, Pedro o Antonio en concreto, sino a los candidatos a alcalde o a quienes de sus partidos, vienen aquí para apoyarles. Es decir, quienes realmente nos engañan una y otra vez, son los que al final terminan siempre por gobernarnos, el PP y el PSOE.

               Entonces y siendo esto así, y lo es, ¿Qué podemos esperar, aquí en Ferrolterra, después del resultado de estas últimas elecciones municipales? Pues francamente, pienso que nada sustancial. Nada, absolutamente nada, que pueda resultar determinante para el futuro de nuestra comarca. Es posible que se mejoren esas pequeñas cosas como los jardines, las aceras, la limpieza de las calles, etc, es decir, esas cuestiones que aún siendo también importantes, no pasan de ser intrascendentes ante lo que es de vital importancia para el desarrollo de la ciudad y comarca.

               Si echamos la vista atrás, veremos como éstos dos partidos, el PSOE y el PP, lo único que hicieron con el tema del naval ( que es, quiérase o no, lo vital para nuestra comarca ) fue lanzarse la pelota mutuamente sin obtener resultados positivos a lo largo de estos últimos treinta años, salvo, para ponerse de acuerdo en mandar a miles de trabajadores para casa con vacaciones pagadas de por vida.

                Ellos, el PSOE y el PP, y por las consecuencias que sobre esta comarca tuvo y tiene la política empleada en este sector, son los únicos y verdaderos responsables de que la ciudad de Ferrol haya perdido 20.000 habitantes en los últimos veinte años. Son también, los únicos culpables de que nuestra ciudad ostente – dentro de las siete grandes ciudades gallegas – el record de bajos comerciales abandonados o en régimen de traspaso, venta o cierre, y además, de que la nuestra sea la ciudad de Galicia con más edificios en fase de derrumbe a causa del abandono. Si, queridos amigos, esa es la herencia que el PP y el PSOE le están dejando a las futuras generaciones de ferrolanos.

                 Llevan años toreándonos. Cuando están – cualquiera de los dos –  en la oposición, se convierten de lo más reivindicativo que uno pueda imaginar, pero luego, cuando de nuevo alcanzan el poder, todo se queda en aguas de borraja. Lo último fue cuando Feijoo prometió un gran centro de Reparaciones para esta Ría en la campaña que le llevó a la Presidencia de la Xunta de Galicia. Pues bien, de eso hace ya dos años. ¿Y que se hizo? Nada.  Primero anunció ( cuando la campaña de las municipales ) que antes del verano presentaría un plan relativo al sector naval en Ferrol, luego, después de las elecciones, dijo que lo presentaría durante el verano, después,….bla, bla, bla, bla.

                La realidad es que estamos ya en Noviembre y por aquí seguimos sin saber nada de nada de ese gran centro de Reparaciones. Ahora el tema es el Dique Flotante, ¿Y qué es lo que están haciendo el PP y el PSOE? Tirándose la pelota mutuamente, eso es, desgraciadamente, lo que están haciendo.

              ¿Tenemos, aquí en Ferrolterra, motivos para votar a estos dos partidos? No, la respuesta es que, o cambian radicalmente el paso, o para lo que tenemos motivos es para mandarlos al carajo de una puta vez. La solución a este problema de representación la tenemos nosotros en la mano, y lo cierto, es que se hace necesario que reflexionemos sobre ello de cara a estas nuevas elecciones que se avecinan.

             




miércoles, 19 de octubre de 2011

        SE  TRATA  DE  NUESTRO  FUTURO



               Efectivamente, ayer al fin, los comités de empresa de Navantia de Fene y Ferrol pudieron mantener esa esperada entrevista con el conselleiro de industria, Javier Guerra. Supongo, que una vez más, los representantes de los trabajadores le expondrían al conselleiro lo mucho que el demandado Dique Flotante significa para el conjunto de Ferrol y comarcas. Pero ¿le dirían también el que realmente es el quid de la cuestión ?

               Y es que el verdadero y más importante, en mi opinión, argumento que se puede esgrimir para justificar la construcción del Dique Flotante para aquí, la Ría de Ferrol, está en la defensa de la supervivencia del departamento de Reparaciones. Sin duda, nuestra particular joya de la corona.

               Es cierto que sin ese Dique de 380 metros de Eslora y 60 de Manga que se está demandando, el departamento de Reparaciones verá cortadas sus legítimas aspiraciones de estar en el mercado futuro de los gaseros de última generación, incluso también y a la vista de las últimas evoluciones, de las últimas y futuras construcciones de portacontenedores. De igual forma, no es menos cierto también que esta construcción del Dique resultaría el colchón necesario para paliar la falta de actividad a la que la empresa se verá abocada a partir de los próximos meses.

               Sin embargo y a pesar de estas evidencias, a mi lo que me resulta mucho más preocupante es la supervivencia del propio departamento de Reparaciones. ¿Qué no puede tener acceso a los gaseros de última generación? Bueno, efectivamente no es un paso al frente, más tampoco es un paso atrás, pues continúa estando en el mercado. ¿Qué hay trabajadores que tienen que sufrir un ERE temporal? De acuerdo, no deja de ser un revés importante, más hay que considerar que se trataría de algo total y absolutamente pasajero.

               Sin embargo, el peligro real de la no construcción del Dique Flotante por parte de los trabajadores de Navantia Ferrol, está en que podría suponer la muerte del departamento de Reparaciones. ¿Por qué? Pues porque y lógicamente, ante esa falta de trabajo, los que se supone que tendrían que ir regulados serian los trabajadores de las empresas auxiliares y no los de la principal. Estos, en todo caso, tendrían que ir desplazados a donde hubiese trabajo, es decir, a Reparaciones. Y ésta es la auténtica amenaza que subyace en la construcción del Dique Flotante.

               Porque esa nueva situación, haría que Reparaciones se colocase fuera de mercado en términos económicos, pues el elevado valor de la hora de trabajo de los fijos de plantilla, haría que no pudiese competir. Y no olvidemos, que Reparaciones está facturando entre 70 – 75 millones de euros anualmente y que de ellos, el 80 % se queda en salarios, que da ocupación a una media de 1000 – 1200 personas de forma directa y que además, genera otros ingresos en la ciudad de forma inducida.

             Navantia y no nos engañemos, no necesita un Dique como el que se está demandando. Ya tiene uno mayor en Cádiz. Quienes lo necesitamos somos nosotros, los ferrolterranos. Y por eso, tendremos que luchar para conseguirlo.

martes, 4 de octubre de 2011



                                     GRACIAS  PABLO



              Muchos son los viejos dichos que aprendemos desde niños, sin embargo y a lo largo de nuestra vida, a pocos de ellos solemos poner en valor, aunque a veces, tengamos motivos más que suficientes como para así hacerlo.

              Y en esa línea, hay uno que de forma especial, pienso yo, engrandece tanto o más, a la persona que aplica el dicho, como aquella en quien se materializa. Y ese, es el que dice “ Es de bien nacidos, ser agradecidos ” y al hilo del mismo, creo sinceramente que toda Ferrolterra tendría que hacer un ejercicio de reflexión en cuanto a la figura del último vicepresidente que tuvo la Diputación de A Coruña, Pablo Villamar. Y ello, por todo lo mucho y bien que este político de Narón hizo por nuestras tres comarcas en tan corto periodo de tiempo, pues no olvidemos, que tan solo estuvo una legislatura desempeñando  ese cargo en el ente provincial.

              Ahora y después del sosiego que da el tiempo transcurrido desde las pasadas elecciones municipales, llega el momento de reflexionar relajadamente sobre la figura de este hombre y lo hecho por él en estas comarcas. Y en ese contexto, puede decirse que no hay en nuestro entorno, ni un solo ayuntamiento, gobernado por el color que fuese, que no haya recibido de forma directa la inestimable ayuda de Pablo Villamar. Su permanente preocupación por nuestras comarcas y su disposición a la colaboración, le hacen merecedor del reconocimiento público, tanto por parte del ciudadano de a pie, como de las diferentes instituciones, igual públicas que privadas, de nuestro entorno. Y esto, queridos amigos, lo dice una persona que no es del BNG.

              Mientras en otros lugares y foros, la figura de Pablo Villamar ya fue objeto de reconocimiento en diversas ocasiones, aquí en su casa, en Ferrolterra, hasta el momento fuimos incapaces de mostrarle el agradecimiento al que se hizo merecedor por todo lo hecho en beneficio de nuestras comarcas.

              Pablo Villamar y a diferencia de otros representantes de nuestro entorno, desde la Diputación fue claro ejemplo de compromiso con su tierra. Desde el cargo de vicepresidente que él desempeñó, consiguió que se hiciese un muy meritorio trabajo en el campo del turismo, la cultura, los deportes y mismo en la recuperación de tradiciones culturales y populares en las que se sustentan nuestras diferenciaciones como pueblo con respecto a otras culturas, amén de otras muchas realidades como en el campo de las infraestructuras viarias de nuestras comarcas.

              Si, Ferrolterra tiene que hacer una seria reflexión con la figura de este hombre. Realmente y como vulgarmente se dice, a Pablo Villamar le debemos una. Y si no y ante cualquier duda que podamos sentir al respecto, fijémonos en la herencia que otros políticos nos dejan después de su paso por el Parlamento de Galicia, por el Parlamento de Madrid o mismo por el Senado. Y eso, ya sin profundizar en aquellos que gozan de la influencia política del más alto nivel desde hace más de 21 años. 

            ¿Qué hay en ciudad que lleve el sello de esos políticos de primer nivel tan longevos? ¿Qué es aquello que se pueda decir que se hizo por su intervención directa? ¿Qué es lo que queda que después de tantos años pueda hacer que se sienta orgulloso el resto de su vida?  

              Sinceramente pienso que difícilmente encontraremos a políticos tan comprometidos y responsables con su entorno como a Pablo Villamar. Por lo tanto y desde esta mi Atalaya, invito a reflexionar seriamente sobre la conveniencia de hacer justicia social con este hombre. Un hombre amable, correcto y siempre dispuesto a escuchar. Un hombre, por el que todos los ferrolterranos – al margen de ideologías – deberíamos de sentir respeto y gratitud. Por ello y desde este mi humilde rincón, te digo, gracias Pablo.