lunes, 10 de diciembre de 2012


     NUESTRO SECTOR NAVAL Y LOS  GOBIERNOS DEL ESTADO

 

          Está claro que en la medida en que se den muestras de fortaleza, coherencia, sensatez y/o seriedad, en esa misma medida a uno le respetan y consideran. Y ese principio, que normalmente se aplica de forma individual a las personas, también se hace extensivo a las representaciones colectivas que hay en la sociedad, llegando incluso, cómo no, a los poderes del ámbito institucional.

Y en ese contexto y concretamente en el sector naval, hay que decir que España, hasta ahora, no transmitió precisamente ni confianza, ni sensatez, ni seriedad, ni coherencia, sino más bien, todo lo contrario. A la UE lo que hasta ahora se le trasladó no fue otra cosa que desconfianza. La suspensión del Tax Lease se dio, fundamentalmente, porque volvimos a errar. Si, y puede que gravemente, ya veremos, porque de eso, todavía queda por decir, por parte de la Comisión, la última palabra.

Lo que parece estar claro es que volvimos a equivocarnos. Por tanto, en estos momentos volvemos a tener a la espada de Damocles de forma amenazante sobre nuestras cabezas, y todo ello, parece ser, que por no respetar las normas establecidas. La verdad, es que si esto se confirma, en este país tendrían que rodar muchas cabezas. Y es que no podríamos comportarnos de forma más insensata e inconsecuente después de la amarga experiencia sufrida con Astano. Una experiencia, recordemos, todavía hoy inconclusa.

¿Y como se llega a esa situación? Pues por tres vías fundamentalmente. En primer lugar, por un comportamiento totalmente anárquico, por nuestra parte, que nos lleva a no respetar las normas y recomendaciones establecidas por parte de la UE. En segundo lugar, por no ser suficientemente ágiles y competentes como para encontrar una respuesta rápida al problema, dando de esta manera, muestras de verdadera incompetencia o de despreocupación. Y en tercer lugar, por despreciar la situación que se estaba dando y no afrontar el problema desde sus inicios, es decir, desde el mismo momento en que la Comisión  ( Septiembre del año 2006 ) le solicita información a las autoridades españolas, ante las iniciativas que se estaban llevando al cabo por parte de algunos astilleros ( a nivel individual ) y de asociaciones de astilleros en Europa.

En cuanto a lo primero, porque las exenciones fiscales permitidas por la Comisión estaban encuadradas entre el 18 y el 20 % del valor del buque, y sin embargo en España, a través de su particular Sistema Español de Arrendamiento Fiscal ( SEAF ) ( conocido por el Tax Lease español ) esa desgravación llegaba hasta el 30 %. Y eso es algo confirmado por las autoridades españolas en 273 transacciones de construcción y adquisición de buques a lo largo del periodo comprendido entre el 1 de Enero del 2002 y el 30 de Junio del 2010. Lo que dio lugar, a que en Mayo del año 2006, dos federaciones nacionales de astilleros y un astillero a nivel individual, presentaran las correspondientes denuncias ante la Comisión. Reclamaciones, que ya en Julio del 2010, habían crecido de tal forma que ya representaban a asociaciones de siete países europeos.

Y sobre el segundo y tercer aspecto, decir que ninguna de las autoridades. Ni las estatales, ni las autonómicas ni las empresariales ni  las sindicales, le dieron la importancia ni le prestaron el interés que realmente el asunto requería. Por tanto, lo que hubo fue una flagrante dejación de funciones y responsabilidades por parte de los miembros de las respectivas administraciones y organizaciones empresariales, tanto públicas como privadas. A pesar de ser, y con bastante antelación, perfectamente conocedoras de lo que estaba ocurriendo a nivel europeo con nuestro sistema de contratación naval y por supuesto, de lo que se le podía venir encima al sector. Como así fue.

La Comisión cuando se pone por vez primera en contacto con España es a través de una carta enviada en Septiembre del 2006. Cartas que luego se vuelven a repetir con el mismo objetivo, de recabar información adicional, en Enero y Noviembre del 2007 y en Marzo del 2008. Por lo tanto, parece claro que lo que desde España se transmitió fue insensatez, incompetencia y sobre todo irresponsabilidad. Una irresponsabilidad que luego en el sector lo que hace es traducirse en llanto y desesperación. Pero claro, como fruto de nuestras propias debilidades.  

Es cierto que ahora volvemos a estar (se supone que a partir de Enero, una vez que se modifique la ley tributaria en vigor en nuestro país) en condiciones legales de poder competir de nuevo en el mercado, sin embargo y a pesar de ser ésta una buena noticia, lo que no podemos ni debemos de olvidar es que nuestra industria naval tuvo que soportar 17 largos, larguísimos meses de paralización, por la aparente incompetencia de algunos de nuestros políticos y también empresarios del sector.

Ahora y no cerrado nuestro caso todavía, es nuestro sector naval el que da un paso al frente y decide convertirse en denunciante ante la Dirección General de la Competencia, de presuntas ayudas no autorizadas por parte de Holanda y Noruega. Esta denuncia de nuestros astilleros, que está apoyada por PYMAR (Pequeños y Medianos Astilleros en Reconversión) y que está basada en informes de la Gerencia del Sector Naval, organismo dependiente del Ministerio de Industria, se realiza porque se tiene conocimiento de que Holanda estaba preparando un nuevo recurso para presentar ante la Justicia Europea con el propósito de suspender nuevamente el recientemente autorizado Tax Lease español. Y en ella, se ponen al descubierto presuntas ayudas de los gobiernos de Noruega y Holanda a sus astilleros que podrían considerarse ayudas ilegales por parte de la Competencia.

Pero entonces, si efectivamente se tiene la creencia de que los gobiernos de Noruega y Holanda ayudan ilegalmente a sus astilleros ¿Por qué no se denunció antes? ¿Es que acaso si Holanda no intentase denunciarnos de nuevo, nuestros astilleros continuarían callados a pesar de saber lo que dicen saber? ¿Pero cómo podemos seguir soportando la situación de Astano si de verdad pensamos que otros países están ayudando ilegalmente a sus astilleros? ¿Por qué nunca se atrevió ningún gobierno del Estado a poner encima de la mesa la renegociación del veto de Astano con todo lo que, presuntamente, se sabe que hacen otros países de nuestra misma organización en el mismo sector? Y aquí me remito al inicio, para que a uno le consideren, además de obrar dentro de la legalidad, uno tiene que dar muestras de firmeza. Y eso, en el fondo, no es otra cosa que hacer valer los derechos que cada uno tenga.

miércoles, 28 de noviembre de 2012


   ÉRASE  UNA  VEZ  UN  DIQUE  FLOTANTE

 

          ¿ A qué le suena eso de, érase una vez ? ¿ Verdad que a cuento infantil ? Y es que lo del Dique Flotante, lamentablemente, es en lo que parece que va a terminar convirtiéndose. En un cuento.  Aunque en este caso, el cuento pueda terminar resultando mortal para el futuro de la reparación naval en nuestra Ría. Por la deriva que tomó este asunto, el Dique Flotante podría decirse que fue utilizado (como otras tantas cosas) solo y exclusivamente para salir de forma airosa de una determinada situación en un momento tan especial como lo pueden ser unas elecciones.

Y precisamente por eso y por como se encuentran las cosas a estas alturas y por la poca voluntad política demostrada hasta el momento por parte de quienes gobiernan para dar respuesta a esta reivindicación, el cuento muy bien podría empezar como : Había una vez una comarca, llamada Ferrolterra, que contaba con una industria naval y unos profesionales de la misma, que eran la envidia del sector y bla, bla, bla, bla.

Los políticos (en su inmensa mayoría) son personas que se comportan en función de la posición que ocupan en cada momento (gobierno u oposición), de tal forma, que igual que los podemos ver como unos extraordinarios  políticos reivindicativos, podemos verlos  como las personas más tolerantes y condescendientes que nos podamos imaginar, llegando incluso, a defender lo indefendible con tal de  garantizarse una determinada posición dentro del aparato. Y en ese contexto, recuérdese a quienes defendieron en esta comarca (y hay que ver de que manera lo hicieron) la política empleada con el astillero de Fene. La política desarrollada también con la antigua Bazán cuando a ésta le prohibieron construir buques civiles. Con los engaños continuados respecto a los innumerables planes que iban a desarrollar en esta comarca y que nunca llegaron a hacerse realidad. Con el fiasco que resultó el llamado Plan Ferrol, que no sirvió más que para que unos pocos se sirviesen del dinero de todos. O mismo como actualmente se calla ante el sangrante comportamiento que desde el gobierno se tiene con respecto al tren al Puerto Exterior. Y así hasta completar un largo etcétera de episodios que marcaron y marcan el futuro de esta comarca.

El Dique Flotante ahora, como en otros momentos el astillero de Fene, parece claro que se utilizó como caballo de batalla en la contienda electoral. Y quienes lo utilizaron, fueron los mismos de siempre. Unos, los que cuando estuvieron en el poder no hicieron nada y luego cuando dejaron de estar decían que iban hacer, y otros, los que no estaban y por eso exigían y ahora que están se desdicen y no hacen nada. El Dique Flotante es (junto con otras mejoras, como la cubrición del Dique grande de Astano) una demanda que se tiene que convertir en irrenunciable para la Ría de Ferrol.

Ferrolterra no puede continuar callada, no puede permitir que la clase política guarde silencio y se mantenga inactiva en este asunto. Es muy importante para nuestro futuro y por tanto es mucho lo que nos jugamos como para estar callados o permitir que quienes tienen que hablar no digan nada al respecto. Las sensaciones ya no fueron buenas cuando dijeron que se iba a constituir una Comisión para analizar su viabilidad. ¿No estaba acaso estudiada la viabilidad técnica y económica por parte de los ingenieros navales que hicieron el proyecto? Pues si solo faltaba la viabilidad jurídica, que la estudiase un equipo de la Xunta o del gobierno central. Por qué constituir una Comisión.

Y claro, como del Dique no se mueve nada, uno se pregunta ¿Dónde está el alcalde de Ferrol? ¿Dónde están los Srs. Fernández de Mesa y Juan Juncal? ¿Dónde está el Sr. Cortizo y el ex ministro Caamaño? ¿Dónde están los sindicatos, los que forman parte de esa Comisión, los empresarios, los comerciantes….etc? ¿Dónde están? ¿Qué ocurre en Ferrolterra para que nadie diga ante el descarado silencio que se da sobre el Dique? La verdad es que esta sociedad parece estar excesivamente manipulada y sin ideas.

Estamos ante una situación en la que el cuento muy bien podría terminar diciendo : Y pasado el tiempo y como ya venía siendo habitual en esa comarca, el sueño del Dique terminó por desvanecerse ante la falta de compromiso por parte de todas aquellas personas y organizaciones que tanto habían prometido pero que tan poco habían hecho. Y colorín colorado esperemos que este cuento no haya terminado. Moraleja : No creas nunca nada de lo que te digan los políticos en época de elecciones.

viernes, 16 de noviembre de 2012


          BIEN  POR  EL  PRESIDENTE  FEIJOO

 

          Estoy convencido de que este comentario puede levantar ciertas ampollas dentro de mi estrecho circulo de amistades, no obstante y aún a sabiendas de que eso puede ocurrir, creo sinceramente que debo de hacerlo de igual manera. Y lo hago, porque, primero, deseo seguir estando bien conmigo mismo y luego, porque quiero continuar reconociendo abiertamente y sin ataduras de ningún tipo, el trabajo y los esfuerzos de los demás, sean estos los que sean y vengan de donde vengan.

    Y en ese contexto, de igual forma que denuncié y denuncio cuando es necesario, la falta de compromiso del presidente Feijoo con Ferrolterra respecto a las promesas hechas sobre el sector naval, hoy tengo que decir que la preocupación que está demostrando en la actualidad por el sector es innegable. Si, Feijoo está demostrando que el naval es realmente una de sus preocupaciones y una de sus prioridades. Y eso, debe de tener un reconocimiento público por parte de todos los estamentos de la sociedad. Yo diría, que en estos precisos momentos Feijoo le está dando una lección al gobierno central en cuanto a lo que es trabajar y defender los intereses generales de la sociedad, en este caso concreto, su sociedad más cercana y directa, la de la que él es presidente.

                Feijoo está haciendo ahora en Sudamérica, lo que ningún presidente, ni autonómico ni del Estado, hicieron desde que España volvió a ser un Estado democrático. Lógicamente, lo que el presidente Feijoo no puede hacer es firmar contratos, pero si está creando las condiciones que su representación institucional le permite, para que las empresas puedan dar el empujón final necesario para la consecución de los mismos. El trabajo político a nivel autonómico ya está hecho. Ahora ya tienen que ser otros los actores que entren en escena. Como por ejemplo y además de los empresarios, el presidente del gobierno, el Sr. Rajoy, aprovechando la cumbre Iberoamericana a celebrar en nuestro país, en la ciudad de Cádiz.

No obstante y pese al buen trabajo realizado por parte de un presidente en funciones, como es en el caso de Feijoo, a éste y en esto del naval, todavía le quedan unas asignaturas pendientes muy importantes, unas asignaturas verdaderamente troncales, y son : Desarrollar la ley del sector naval gallego (aprobada por unanimidad en el Parlamento de Galicia). El gran centro de Reparaciones en la Ría de Ferrol (esto llevaría implícito el compromiso del Dique Flotante). Y trabajar intensamente con el gobierno del Estado para que éste inicie en Bruselas el camino que nos lleve al levantamiento del veto que padece el astillero de Fene (recogido también en la ley del sector naval gallego).

Estas tres cuestiones, imprescindibles para el futuro del naval gallego en general y de la Ría de Ferrol en particular, son compromisos adquiridos por él en la legislatura anterior, por tanto, no pueden ser ignorados. Pero independientemente de que exijamos responsabilidades cuando, como en este caso, se falta a las promesas hechas, tampoco está de más que cuando alguien hace algo bueno y bien, como ahora, lo reconozcamos y aplaudamos como se merece. Creo que eso es pensar con objetividad y todo lo demás es pura y dura palabrería partidista.

                   

               

domingo, 4 de noviembre de 2012


   EL  DUMPING  ASIÁTICO  Y  EL  TAX  LEASE  EUROPEO

 

          Hace relativamente poco tiempo que los ferrolanos nos familiarizamos tanto con la palabra Dumping, que ésta terminó siendo como un vocablo más de nuestra propia lengua. Casi toda la sociedad de Ferrolterra sabia que ejercer eso del Dumping, era algo así como vender las cosas por debajo de su coste real, es decir, practicar, con el producto que fuese, una competencia desleal en el mercado. Y claro, al tratarse de barcos y por lo que de forma directa nos afectaba y afecta aquí en la Ría de Ferrol, hubo un momento en el que la voz de toda Ferrolterra se convirtió en un solo clamor y protestó contra todo lo que fuese o estuviese relacionado con los astilleros asiáticos.

            Si, todos gritamos contra ellos, y lo hicimos, sin detenernos a pensar que al enemigo también lo teníamos en nuestra casa. Nosotros, los europeos, estuvimos y estamos alimentando y potenciando ese Dumping asiático contra el que todos clamamos. El 75 %, aproximadamente, de los buques que se construyen para los armadores y navieras de Europa son hechos en astilleros asiáticos y además y en algunos casos ( no sé exactamente en que cuantía ) con el agravante de que se hacen mediante ayudas de la propia Unión Europea. Entonces siendo esto así y lo es ¿Contra qué gritábamos? ¿Hasta dónde estábamos legitimados los europeos para protestar contra los países asiáticos si nosotros también alimentábamos esa situación?

Formamos parte de una sociedad que vive en el ámbito de la economía de libre mercado, por lo tanto, tenemos que entender que cada país defienda sus intereses como mejor crea conveniente hacerlo y otra cuestión será, el que esa manera de autoprotección económica, sea algo que esté regulado adecuadamente bajo un cierto consenso internacional. Los países europeos más que mirar para Asía debieron de haber mirado para si mismos, es decir, para Bruselas, y exigir, cada uno con los medios de que dispusiese, negociar un acuerdo marco que sirviese para un nuevo orden internacional dentro del naval, de igual modo que los hay en otros sectores comerciales.

¿Qué hizo Bruselas ante la incapacidad, más que manifiesta, para encontrar una solución a ese conflicto de intereses? Pues permitir que cada país miembro ejerciese, dentro de su territorio, un sistema de subvención que le permitiese minimizar y contrarrestar los efectos que en sus economías tenía la construcción naval de los países asiáticos por las ayudas gubernamentales que recibían. Y así de esa manera, es como nace el “ Tax Lease “.

¿Qué significa y qué es el Tax Lease? Tax Lease significa impuesto de arrendamiento. Es una auténtica obra de ingeniería financiera que precisa de cuatro actores y que desarrolla toda su estrategia en un tiempo que actualmente está marcado en cuatro años. Los cuatro actores son: Un astillero. Un armador o naviera. Una entidad financiera (Banco o Caja) y una Agrupación de Interés Económico.

¿Cómo funciona? Básicamente se comporta de la siguiente manera: El armador encarga la construcción de un buque a ese astillero. Ese buque, aún en construcción, el armador se lo vende a una compañía de “Leasing“ y ésta, a su vez, realiza una operación de “Leasing“ con una Agrupación de Interés Económico (AIE). Posteriormente, esa Agrupación de Interés Económico, arrienda, con una opción de compra, el buque al mismo armador que en principio había encargado su construcción, y ya como remate final, el armador termina haciendo efectiva esa opción de compra quedándose con el buque en propiedad.

¿Por qué se suspende el Tax Lease español? Pues sucede que algunos constructores europeos consideraron como una intromisión, en el ámbito de sus intereses,  la construcción de 4 remolcadores para operar en el puerto de Amberes por parte de astilleros Boluda de Valencia, y como en España se estaba aplicando un Tax Lease que alcanzaba hasta el 30 % del valor del buque en exenciones fiscales frente al 20 % que se practicaba en el resto de la Comunidad, la empresa holandesa, Damen Shipyard, decide denunciar el Tax Lease español ante la Comisión de la Competencia. Esta denuncia obtiene, de forma inmediata, el respaldo de otras empresas de la misma Holanda así como de diferentes empresas de Noruega, Francia, Inglaterra y Portugal. Lo que hace que la Comisión tome la decisión de la suspensión de nuestro Tax Lease actual, y de ahí, nuestra situación en el sector. Un sector que por cierto, ya sabía desde hacía meses, antes de la denuncia, lo que  se le iba a venir encima y a pesar de ello, nadie hizo nada para evitarlo y esquivar así los desastrosos efectos que la suspensión trajo consigo.

De cualquier forma y volviendo al origen, lo cierto es que los europeos clamamos cuanto pudimos por el Dumping asiático para luego terminar practicando de igual forma también, la competencia desleal. Que curioso, quien a nosotros nos castigó por las ayudas consideradas ilegales al sector ( pensemos en ASTANO ) es luego quien nos dice como debemos hacer la trampa pero sin que parezca que se hace.

lunes, 15 de octubre de 2012


       UN MES DE ENCIERRO, SI ¿ Y…. ?

 

          Tanto la opinión de la SEPI como la de la dirección de Navantia, fueron, desde el primer momento, totalmente contrarias a la construcción del Dique Flotante. Y así lo expresaron ambas con toda claridad y sin ambigüedades. Entonces, si ya conociendo esto se decide, igualmente, realizar un encierro de delegados ¿Con qué objetivo se hace? Es de suponer que con la finalidad de hacer cambiar de opinión a ambas direcciones ¿O no? Por lo tanto y considerando que las posturas de las dos entidades continúan invariables respecto al planteamiento inicial, lo que uno se pregunta es si realmente tuvo sentido levantar el encierro. O quizá, la pregunta que haya que hacerse sea ¿Fue el encierro una medida acertada?

Francamente, no parece tener mucho sentido adoptar semejante actitud y luego desistir de ella sin haber conseguido absolutamente nada. Sobre todo, teniendo en cuenta el momento electoral que se vive. Más bien y debido precisamente a eso, el encierro quizá debiera haberse endurecido, y eso, si sería intentar aprovechar sindicalmente la situación del momento.

Es cierto que no siempre es posible, por mucho que se pelee, conseguir los objetivos de forma plena, pero no es menos cierto también, que salvo en rarísimas ocasiones y esta parece ser una de ellas, se levantó una postura de fuerza sin haber conseguido absolutamente nada. Si la única pretensión de los diferentes comités  (empresa principal y empresas auxiliares) era conseguir que la comisión se reuniese para determinar la viabilidad técnica, económica y jurídica de la construcción del Dique, creo sinceramente que eso se pudo haber conseguido sin tener que salir del interior de la empresa.

Ya sabemos que el Dique es técnicamente viable, ¿O acaso ahora no vale para nada el trabajo que desarrolló la Delegación de Galicia del Colegio de Ingenieros Navales y Oceánicos de España? También sabemos ( tenemos que entenderlo así ) que jurídicamente también es posible, y si no, ¿Cómo se podría entender que se pueda construir un buque flotel, o que se pudiesen hacer dos buques quimiqueros, cosas de las que yo todavía dudo que se puedan hacer sin vulnerar los acuerdos del 2004, y sin embargo no pudiésemos construir el Dique Flotante? (recuérdese que dijeron que los buques quimiqueros no los hacemos por no ser competitivos, no porque jurídicamente no fuese posible)  Por lo tanto, está claro que, que se reúna esa comisión tiene muy poca importancia de cara al espíritu de lo que se reivindica.

La empresa siempre cuestionó, aún cuando no tenía ningún tipo de estudios, su rentabilidad. ¿Entonces que es lo que realmente esperan los representantes de los trabajadores que salga de esa reunión? La verdad todo indica que la respuesta de la comisión va a ser negativa o de darle largas y largas al asunto. Y es que si no fuese así, el programa electoral del PP ya recogería algo al respecto y sin embargo no lo hace. Sobre el naval tan solo dice que se impulsarán las medidas necesarias para hacer más competitivos a los astilleros, es decir, nada. Y en cuanto a la SEPI, ésta y siguiendo claramente orientaciones de tipo político, mantiene el mismo patrón de siempre al instalarse en el terreno donde ella siempre mejor se movió, en el del desgaste de los trabajadores. Resumiendo, personalmente creo, y esto es tan solo una opinión, que los comités se equivocaron al aceptar que Navantia y la SEPI nos digan lo que piensan pero una vez pasadas las elecciones. Creo sinceramente que se cedió terreno precipitadamente y además, sin haber agotado antes todas las posibilidades.

miércoles, 10 de octubre de 2012


   EL SR. M. TELLADO Y EL SECTOR NAVAL FERROLANO

 

           Sr. Tellado, estoy de acuerdo con Vd cuando dice que parece una tomadura de pelo que ahora vengan a Ferrol, a hacer promesas sobre  la construcción del Dique Flotante, quienes antes tuvieron la posibilidad de dar pasos al frente y sin embargo no hicieron nada al respecto. Pero eso, aún siendo cierto, en absoluto les exime a Vds, los del PP, de la responsabilidad que, con respecto al Dique, Vds también adquirieron y además, en repetidas ocasiones.

            ¿Recuerda Vd que era lo que decían los Srs. Fernández de Mesa y Juan Juncal en la campaña electoral de las últimas elecciones generales respecto al Dique Flotante? Seguro que si. Al fin y al cabo, no pasó tanto tiempo. Bien, pues siendo así, recordará por tanto, que en esta comarca nadie defendía su construcción como lo hacían ellos dos ¿Lo recuerda verdad?

Sin embargo, a los tres días, justo a los tres días, yo leí unas declaraciones del Sr. Fernández de Mesa en los periódicos en las que ya se desmarcaba de todo lo que había dicho en la campaña. Y eso, insisto, a los tres días, porque a partir de ahí, ya nunca más se le volvió a escuchar nada sobre el asunto. Un comportamiento este similar e igual de penoso al que vino desarrollando desde entonces el ilustre senador ferrolano D. Juan Juncal. Que poca vergüenza. Por eso, no es de recibo que ahora venga Vd a decir que los socialistas lo que están haciendo es insultar a la inteligencia de todos los ferrolterranos. Y no lo es, Sr. Miguel Tellado, porque en cuanto al sector naval ferrolano en general y al Dique Flotante en particular, el PP y el PSOE son culpables a partes iguales de todo cuanto sucede.

Vd, Sr. Tellado, responsabiliza totalmente al PSOE del veto que pesa sobre el astillero de Fene. Sin embargo, eso no se ajusta totalmente a la realidad. Es cierto, que es el PSOE el primero en golpear a la antigua Astano, pero no es menos cierto también, que en el 1997 el Sr. Aznar prorrogó ese veto durante 10 años más, es decir, hasta el año 2007. Período durante el cual, se crea Izar para agrupar a todos los astilleros públicos del Estado. Por lo tanto, Sr. Tellado, debería de ser Vd un poco más reflexivo a la hora de acusar.

Dice Vd también y de manera insistente, en todos los medios de comunicación a los que visita, que este contrato del buque flotel significará para Navantia tener trabajo para 1.500 trabajadores durante 30 meses. Y eso es incierto. Mire Vd, cada trabajador realiza 1.700 horas de trabajo al año. Por lo tanto, si lo que hay es una carga de trabajo equivalente a 1,500.000 horas,  eso significa que para 1.500 trabajadores hay ocupación para 125 días. O si lo prefiere, para 882 trabajadores durante un año. Y esto es lo que hay y no da más si. Por tanto, no vuelva a mentir Vd y no insulte, igualmente y como Vd dice de otros, la inteligencia de todos los trabajadores del sector naval de esta Ría.

Entiendo que Vd defienda aquello en lo que cree, faltaría más, pero eso no le da derecho a engañar a base de manipular los hechos. El sector naval de la Ría de Ferrol está como está por culpa, fundamentalmente, de CC.OO, UGT, PP y PSOE. Unos porque se equivocaron estrepitosamente en sus decisiones, y además, porque, al menos hasta ahora, no supieron o no quisieron rectificar. Y los otros, ambos los dos, por negarse repetidamente a afrontar unas negociaciones que fuesen encaminadas al fin de tan injusto e injustificable veto. Engañando además, como han hecho en cada proceso electoral, a toda la sociedad de Ferrolterra diciéndole que hacían sin hacer nada.

Y ya por último, ¿Está Vd seguro de que Navantia puede construir este buque sin que la Comisión de la Competencia nos imponga una nueva sanción? Es cierto que el contrato con P.M.I COMERCIO INTERNACIONAL S.A. ( filial de Pemex ) es un contrato importante para GALICIA, pero ojo, que lo sea para Ferrol, yo ahí ya tengo mis dudas. Dudas razonables y fundamentadas en los acuerdos del 2004. 

viernes, 5 de octubre de 2012


  ¿ POR QUÉ TANTO OSCURANTISMO ?

           

            Y es que esto, realmente no hay quien lo entienda, salvo que, efectivamente, haya algo que ocultar. Pero si eso no es así, por qué tan poca trasparencia, por qué tanta opacidad. Un contrato como el de los buques flotel, que no puede causar otra cosa que no sea alegría, por qué tiene que mantenerse con tanto secretismo. Y es que por lo que está sucediendo últimamente, toda esta falta de trasparencia para lo único que vale es para fortalecer la desconfianza y la incertidumbre en todos los gallegos en general y en los vigueses y ferrolanos en particular.

          Y claro, como nadie abre el tarro para enseñar el dichoso contrato y poder verificar su contenido, todos tenemos derecho a pensar que todo lo que se dice de él desde la Xunta puede que no sean más que especulaciones. En primer lugar, siempre, desde el primer momento, se mencionó a PEMEX como la parte contratante, sin embargo ahora y debido a las diferentes presiones políticas, a quien se cita ya no es a PEMEX, sino a una de sus filiales. La P.M.I COMERCIO INTERNACIONAL S.A. Por lo tanto, uno ya se hace la primera pregunta ¿Por qué se mencionó siempre a PEMEX si el contrato firmado no es con ella?

 ¿Y por qué no se firmó con PEMEX? Pues porque hay una serie de requisitos que cumplir y que no permiten firmar de forma directa como lo hizo la P.M.I., como por ejemplo: Que PEMEX está obligada a cumplir la Ley Federal Anticorrupción en Contrataciones Públicas, y eso, obliga, entre otras cosas, a realizar un concurso abierto y libre. O porque al tratarse de un contrato que sobrepasa los 200 millones de dólares, hay que contar, inexcusablemente, con la aprobación de su Consejo de Administración antes de comprometerse por medio de una firma. Y eso claro, todavía no sucedió. Es más, esa licitación, no la hará P.E.P. (PEMEX Exportación y Producción) hasta dentro de unos meses (presumiblemente tres meses) y será entonces cuando P.M.I. COMERCIO INTERNACIONAL S.A., participe en ese concurso junto con sus asociados, los astilleros de Barreras y Navantia Ferrol. Un concurso, en el que habrá otros participantes y en el que, lógicamente, el que presente las condiciones más ventajosas para la petrolera será el que se lleve el gato al agua. Resumiendo, P.M.I. buscó un socio (en este caso dos, Navantia y Barreras) y ahora le hará una propuesta de construcción a PEMEX.

¿Entonces el contrato firmado vale de algo? Si, si. Claro que si. De hecho, en la escritura de constitución de la sociedad P.M.I. COMERCIO INTERNACIONAL S.A., en el apartado 3 de la clausula cuarta, se recoge, como parte de sus objetivos, la compra, venta, arrendamiento,…etc de toda clase de bienes y entre ellos, los buques. Por lo tanto, los floteles si se pueden hacer, pero se harían para P.M.I. no para PEMEX.

Pero claro, ¿ Qué ocurriría si PEMEX rechaza la oferta presentada por P.M.I. y sus socios?. Pues que la filial de la petrolera mexicana se vería en la necesidad de encontrar a otro comprador. Y si no lo encontrase, entonces si peligrarían los dos flóteles. ¿Por qué? porque si P.M.I. no tiene a quien vendérselos o alquilárselos ¿Para que los va a querer construir?

En segundo lugar y siguiendo con los vaivenes, nos encontramos con las declaraciones en las que el Presidente Feijoo llega a plantear públicamente y sin ningún titubeo, aquello de “ Navantia construirá o el buque flotel o el Dique Flotante “ Pero eso, Sr. Presidente, no es lo que el sector naval de la Ría de Ferrol reivindica. Lo que desde Ferrol se reclama como algo irrenunciable de cara al futuro del sector de reparaciones, es el Dique Flotante, y además de eso, lo que pide también es carga de trabajo que despeje el futuro, como mínimo, a medio plazo. En absoluto una reivindicación eclipsa a la otra. Las dos son necesarias y al mismo tiempo complementarias. Y claro, aquí aparece la segunda pregunta ¿Qué hay del gran centro de Reparaciones prometido por el Presidente?

En tercer lugar, la celebración de esa reunión de carácter privado entre el Presidente Feijoo y directivos de los astilleros dentro del más estricto secretismo. Una reunión, de la que, en primera instancia no se facilita información pero de la que sin embargo y a los tres días (lunes día 1 de Octubre) parece que la dirección de Navantia siente la necesidad de decirle a los medios de información que la empresa está trabajando en la búsqueda de proveedores para la construcción del buque flotel. Que casualidad. El viernes al mediodía Navantia no tiene nada que decir y luego el lunes ya se ve en la necesidad de dar a conocer ciertos detalles sobre el flotel. ¿Trabajarían en Navantia el sábado y el domingo en algo que aún no se sabe cuando se va a empezar? Yo más bien me creo que esa fue la recomendación que el Presidente hizo a los directivos con los que se reunió. De alguna forma había que salir al paso a decir algo y consideraron que eso era lo mejor que podían decir en estos momentos. Y aquí surge la tercera pregunta. ¿Salta a la palestra la dirección de Navantia Ferrol para cubrirle las espaldas al Presidente Feijoo?

Francamente, sean cuales sean las respuestas a estas interrogantes, lo cierto es que el contrato con PEMEX a día de hoy es inexistente, y la construcción de los buques flotel será realidad o no, en función de lo que el Consejo de Administración de la paraestatal mexicana decida, todavía dentro de unos meses. Y todo esto, sin seguir entrando en detalles respecto a los acuerdos firmados en el 2004. Por tanto, digan lo que digan, tanto el Presidente Feijoo, como el PP y la dirección de Navantia y la Sepi, a estas alturas la construcción del flotel sigue estando en el tejado.      

 

miércoles, 3 de octubre de 2012


     ¿PUEDE NAVANTIA FERROL CONSTRUIR EL BUQUE FLOTEL?

               Vaya en primer lugar, si es que la firma efectuada en Santiago es una firma realmente definitiva para la construcción de los flóteles, mi más sincera enhorabuena para el Presidente Feijoo, el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra y para todos los que de una u otra forma trabajaron en la consecución de este contrato. Pero dicho esto, ahora y después de la lógica resaca de la buena noticia, tenemos que preguntarnos si realmente Navantia Ferrol puede construir este buque flotel. Y claro, si la pregunta se hace así tal cual, sin más aclaraciones, la respuesta sin duda es claramente afirmativa. Sin embargo, si se hace intentando leer lo que subyace bajo los acuerdos firmados del 2004, la respuesta ya se encuentra con una serie de condicionantes que dan lugar a muchas y serias dudas.

               Y en esa línea de seriedad y análisis y al mismo tiempo lejos ya de todo tipo de euforia que pudiese contaminar la interpretación de lo firmado, hay que decir que hay una parte de su articulado que invita, cuando menos, a hacer una sería reflexión sobre cuestiones que son fundamentales, como por ejemplo:

            Que los acuerdos dicen que se presentará a la Comisión un cálculo de costes de cada nuevo contrato de un buque civil. Y esto, es además tan importante, que incluso cuando la Comisión advirtió de esta redacción, le prohibió taxativamente a Navantia contratar ninguna actividad civil nueva mientras el gobierno de España no hubiese recibido la correspondiente carta informativa.

            O como que España, se comprometió a que Navantia actuaría en condiciones de mercado y a que, por tanto, cada pedido de construcción civil así como la actividad de reparación, se efectuasen en condiciones de rentabilidad. Y ello, basado en la consideración del carácter complementario que, mientras duren las actuales restricciones, debe de tener la actividad civil en la Compañía.

            Por lo tanto, la pregunta es ¿Entregó Navantia esa oferta a la Comisión antes de entregársela a la petrolera? O lo que se hizo, fue multiplicar por dos el trabajo hecho por Barreras y asumir como oferta la mitad, que es lo que realmente le corresponde a Ferrol por la construcción de una unidad. Y si así fue, ¿Podría ahora mismo Navantia Ferrol trabajar en las mismas condiciones de mercado en las que trabaja Barreras en un buque de estas características y además, ganar dinero en la operación?

            Francamente, es muy difícil, prácticamente imposible, que Navantia Ferrol, que nunca construyó un buque de este tipo y que además, lleva 25 años sin construir un buque mercante, pueda a día de hoy y en estas circunstancias, construirlo en condiciones de rentabilidad. Y claro, si eso no es así, se estaría vulnerando claramente el artículo nº 7 de los acuerdos del 2004.

          Por lo tanto, nos encontramos ante una situación que necesita ser aclarada lo antes posible. No podemos dar por bueno este contrato sin antes saber si efectivamente estamos en condiciones de cumplir con los compromisos adquiridos con la Unión Europea. Y es que un nuevo incumplimiento por nuestra parte, nos podría llevar, como dice el artículo nº 18 de los acuerdos, a sentarnos de nuevo ante un Tribunal de Justicia de conformidad con el artículo 298, párrafo segundo, del Tratado CE, y esto significa, que podríamos vernos de nuevo ante una nueva sanción. Una nueva sanción, que muy fácilmente podría convertirse en una nueva ampliación del maldito veto que estamos padeciendo. Es decir, lo que nos faltaba.

              En Ferrolterra tenemos que tener mucho cuidado con seguir alimentando lo que, injusta e injustificadamente, le impusieron al astillero de Fene desde Bruselas. No podemos continuar siendo los mejores aliados de quienes tanto nos sacrificaron. Y digo esto, porque efectivamente los mayores y mejores aliados de quienes nos castigaron con un intolerable veto fuimos nosotros mismos, los ferrolterranos. Y dentro de los ferrolterranos, principalmente los comités de empresas de Fene y Ferrol, los sindicatos, los partidos políticos, los alcaldes de Fene y Ferrol, Iván Puentes y Vicente Irisarri, y la Mancomunidad de Municipios de Ferrolterra. 

Es cierto que los acuerdos del 2004 recogen claramente que Fene se dedicará “únicamente“ a la construcción militar, y es cierto también que dicen, que Fene subcontratará “principalmente“ de Ferrol, pero en ningún caso dice que la subcontratación tiene que ser en exclusividad. Como tampoco dicen, que la subcontratación tiene que ser de trozos de barco. No hay nada que diga que de las últimas fragatas construidas no se pudiese construir una o más fragatas de forma completa en el astillero de Fene. Al fin y al cabo, construir una o más fragatas, o uno de los LHD australianos, de manera total, no dejaría de ser una subcontratación dentro de los contratos globales que tenía Navantia Ferrol. Y hacer esto, si ayudaría a mantener la actividad real normal de un astillero de cara al inminente final del veto.

 Como tampoco nada hay que diga, que Astano no pudiese acudir a otros foros en busca de trabajo siempre y cuando respetase lo de la construcción militar. Los acuerdos dicen en este apartado que contratará principalmente de Ferrol, pero tampoco dice que tuviese que hacerse en exclusividad. ¿No consiguió Navantia un contrato para construir bloques para las fragatas australianas? Entonces ¿Por qué no se pudo conseguir un contrato similar para la antigua Astano por esos mundos de Dios? ¿Se intentó? Claro que no.

               El daño a Astano y con él a todo el naval de Ferrolterra ya se le hizo durante todo este tiempo. Ahora nos encontramos ante una nueva oportunidad en la que, sobre todo, hay que saber estar a la altura de las circunstancias para no volver a salir perjudicados. Los acuerdos recogen que la Comisión y ante el incumplimiento de cualquiera de los compromisos asumidos, nos pueda complicar la vida. Tengamos pues cuidado, y hagamos las cosas bien. Pero hagámoslas bien, teniendo siempre claro y en cuenta, que la solución a nuestros problemas en el naval está en el levantamiento del veto que padecemos.               

lunes, 24 de septiembre de 2012


  FEIJOO Y SU COMPROMISO CON EL NAVAL FERROLANO

          Puede que la firma del contrato para la construcción de dos buques tipo flotel (uno en Ferrol) para la petrolera mexicana Pemex, haga que el presidente Feijoo piense que su compromiso con el naval ferrolano está en vías de cumplimiento. Sin embargo y aún siendo esto muy importante, y por ello vaya desde esta tribuna mi más sincera felicitación, tanto para el Presidente como para todos aquellos que participaron en la consecución del contrato, hay que decir también que es claramente insuficiente. Y por eso, en los oídos de miles de ferrolterranos continúan retumbando aquellas promesas que sobre el naval en nuestra Ría, hacia aquel Feijoo candidato en el año 2009.

             Ya pasaron más de tres años desde aquel entonces y ahora, en la postrimería de su mandato, lo único que se puede decir al respecto, es que del grueso de todas aquellas promesas solo es perceptible esta, aunque importante por el momento, migaja del buque flotel. Y que conste que digo lo de migaja con el mayor de los respetos por saber lo que significa en este preciso momento. Más, para cumplir con Ferrolterra respecto al sector naval, el Sr. Feijoo tendría que haber trabajado y no lo hizo, en dos direcciones fundamentalmente. En desarrollar la Ley del Sector Naval, aprobada por unanimidad en el Parlamento de Galicia en Junio del 2010 y en el gran Centro de Reparaciones, prometido, por él mismo, una y otra vez hasta la saciedad.

           En cuanto a la Ley, que como tal, es un mandato del Parlamento al ejecutivo, lo que hay que decir es que desarrollarla significaría tratar asuntos tan importantes como que :

A ) La Xunta tendría que negociar con el Estado su participación en la gestión de las empresas públicas estatales integradas en el sector naval de Galicia y que por su naturaleza, no puedan ser objeto de traspaso.

B ) Que la Xunta debería de negociar con el Estado el uso de los activos de los que las empresas estatales integradas en el sector naval de Galicia sean titulares y que no estén siendo aprovechados para la construcción, reparación,……etc.

C ) De igual forma, la Xunta debería de llevar a cabo las actuaciones precisas para lograr que las instalaciones del astillero de Fene vuelva a la construcción, reparación, reciclaje y transformación naval civil y a otras actividades afines vinculadas a éste.

D ) O que la Xunta, tendría que realizar las actuaciones necesarias para conseguir el desarrollo industrial de los activos titularidad de empresas estatales integradas en el sector naval de Galicia que no tengan actividad.

            Y en cuanto al gran Centro de Reparaciones, eso significaría apuntalar definitivamente uno de los tres soportes económicos en los que se sustenta esta comarca. Y para eso y además de otras cuestiones, el naval ferrolano necesita del tan demandado Dique Flotante por el que tan poco se hizo, hasta el momento, desde el gobierno que él preside.

            Y como el tiempo pasaba y los resultados en el sector no se apreciaban por parte alguna para Ferrolterra, es por lo que aparece en escena el acuerdo Xunta – PEMEX. Y aparece, como un acuerdo en el que Navantia Fene – Ferrol tenía mucho que decir, pues en él, se mostraba a los astilleros de la Ría de Ferrol como posibles beneficiarios de un posible contrato para la construcción de diversos remolcadores y un buque flotel. Unas construcciones estas, la de los remolcadores, a las que la Xunta y desde el primer momento, ya le había adjuntado miles de empleos y millones de horas de trabajo sin tener ni idea de las características de los mismos.

            Pero claro, como en Ferrol nadie veía como Navantia podía encajar en ese posible contrato y viendo además, que la chispa inicial de los remolcadores se diluía, desde la Xunta se pone en escena a dos buques quimiqueros. ¿Y cual es en ese momento el compromiso del presidente Feijoo? Pues que PEMEX le pediría presupuesto a Navantia. ¿Y eso qué significaba? Pues nada, absolutamente nada. PEMEX y tal cual se anunció, lo que hizo fue lo que hicieron antes otros muchos países como Brasil, Arabia Saudita, Rusia…etc, por otros productos. Es decir, pedir precio y nada más. Ahora ya se sabe que los quimiqueros no se van a construir en Navantia por no ser esta una empresa competitiva en ese nicho de mercado. ¿Y quién podría creer que Navantia Ferrol podría competir a nivel internacional en un mercado en el que nunca tuvo presencia? Realmente, ahora lo que se hizo oficial es lo que ya, desde el principio, sabíamos que iba a ocurrir.

            Este acuerdo Xunta – PEMEX es, sin duda alguna, algo muy positivo. Y puede llegar a serlo mucho más ¡Ojalá!. Pero no nos engañemos, la Ría de Ferrol muy poco o nada tiene que ver con ese contrato. Por las construcciones de las que se está hablando, la lógica y el sentido común dicen que a donde tienen que ir dirigidas esas construcciones es el naval de Vigo. Y en ese sentido, al Sr. Feijoo y a su conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, hay que felicitarles. Más con respecto a lo que a los ferrolanos nos interesa y concierne, desde Ferrol hay que decir que no nos puede invadir otra sensación que la preocupación y la incertidumbre de cara al futuro.  Es decir, aquí nada ha cambiado sustancialmente. Navantia Fene – Ferrol no encaja de ninguna de las maneras en esta historia y por tanto, no nos podemos dejar engañar.

            Para que Navantia pudiese tener opciones reales en estas construcciones, habría que afrontar con Bruselas algunos aspectos de los acuerdos firmados y por los que Astano está así, pues en ellos, se plantean cuestiones como :

1ª ) Art. Nº 8. Se presentará a la Comisión un cálculo de costes de cada nuevo contrato de buque civil. ( No hay constancia de que así se haya hecho )

2º ) Art. Nº 7. España se compromete a que Navantia actúe en condiciones de mercado y a que, por tanto, cada pedido se efectúe en condiciones de rentabilidad, teniendo en cuenta el carácter complementario de la actividad civil.

            Por eso, todo lo referente a los quimiqueros olía a mentira. Más tarde y como para rematar la faena, al presidente Feijoo no se le ocurre nada mejor que decir que la petrolera mexicana va a pedir presupuesto a Navantia para la construcción de tres buques supply. Es decir, se apreciaba en el ambiente que todo respondía a una determinada estrategia debido a la falta de resultados en el sector en los tres años de gestión. Y cuando ya no aparecían salidas por ninguna parte, sorprendentemente aparece la construcción de dos buques flotel. Uno de ellos en Ferrol.

           Bueno pues muy bien, enhorabuena de verdad por lo que este contrato representa para el sector gallego. Pero no por ello, Vd. Sr. Presidente, se puede considerar satisfecho respecto a la Ría de Ferrol. Vd. Sr. Feijoo faltó a los compromisos adquiridos con nuestro sector naval, y compromiso, Sr. Presidente, es sinónimo de obligación contraída o de palabra dada. Y en un político, Sr. Feijoo, compromiso equivale a decir promesa. Y lo que no puede ser es que un Presidente falte a sus promesas y que no suceda nada. La palabra de un Presidente tiene que tener más valor de la que, para Ferrol, tuvo hasta ahora la suya. Y por lo hecho hasta ahora con el sector naval ferrolano, Vd Sr. Feijoo, le falló a Ferrolterra.

lunes, 17 de septiembre de 2012


                     ¿ SERÁ  VERDAD ?

          Bueno, puede que ahora si sea verdad ¡ Ojalá !, pero las cosas, tal y como están sucediendo, siguen dando lugar a la incertidumbre. Sin duda, el día de trabajar en Ferrol todos unidos en busca de un mismo objetivo, cada vez está más cerca, y lo está, porque las dificultades por las que pasan la ciudad y comarcas, cada vez son más y mayores, y lo que no se puede permitir, es que cada uno continúe tirando del carro a su manera y por donde más le convenga. No obstante, yo y en estos precisos momentos y por las circunstancias que nos rodean, continuo sin estar nada convencido de que ese momento al fin haya llegado.

          Es cierto que ahora parecen darse muchos de los ingredientes necesarios como para que los trabajadores del naval de Ferrolterra se sientan apoyados y respaldados por todos y cada uno de los estamentos de la comarca, incluso de los que tienen rango provincial y autonómico, pero claro, no podemos ignorar el contexto en que estos apoyos se dan.  Y en Ferrolterra desconfiamos mucho, y desconfiamos por muchas razones de peso, de mucho peso. Y si así lo hacemos, es por lo mucho que hemos sufrido debido a tantos y tantos engaños. Creo sinceramente, que si en esta Galicia nuestra hay alguien al que se le pueda justificar su desconfianza, esos somos nosotros, los ciudadanos de las comarcas de Ferrolterra.  

          Ahora estamos en un momento en el que todos muestran su apoyo a los trabajadores del naval. El alcalde de Ferrol (el PP) pide unidad de acción para defender sus demandas. El PSOE, muestra su solidaridad y apoyo incondicional. Los sindicatos y como no podría ser de otra manera, apoyan sin fisuras. Y el pueblo, ese, tantas veces sufridor y engañado, vuelve una vez más y sin miedo a un nuevo fracaso, a respaldar lo que los trabajadores a través de sus representantes reclaman. Y ya a mayores, y ante tantos y tan diversos apoyos, irrumpen los alcaldes de la Mancomunidad temerosos de quedarse rezagados. Dicen de forma unánime e institucional, que ellos también están con los trabajadores y sus reivindicaciones.

          Sin embargo, cuando uno rememora todo lo que recientemente pasó en el sector naval de nuestra Ría, es cuando aparecen las dudas. El PSOE, ahora que está al margen del poder, apoya sin fisuras todas las reivindicaciones de los trabajadores. El PP, ahora que es él, el que tiene la responsabilidad de gobernar, reclama, a través de su hombre en Ferrol, el alcalde José Manuel, la unidad de acción para luchar todos juntos que él nunca ofreció a ningún otro partido en el poder. Los sindicatos, aún manteniendo los apoyos que siempre prestaron a los comités de empresa, siguen sin pronunciarse claramente sobre cuestiones que pueden ser determinantes para el futuro de nuestras instalaciones navales. Y los alcaldes de la Mancomunidad, que hoy parecen estar tan concienciados con el problema, dicen lo que dicen sin hacer memoria a que desde AGOSTO del año 2010, en que a petición de RUMBO 21 solicitaron una entrevista con el Comisario de la Competencia, no volvieron a preocuparse en serio del tema ¿ O no es verdad ? Y es que si esto último no es cierto, que alguien lo desmienta.

          No, esto y tal y como están las cosas, no me gusta. Es posible que el Sr. Feijoo tenga un as bajo la manga. No me extrañaría. Pero no me gusta porque desde un principio y hasta hoy, lo único que se pudo apreciar fue que lo que se buscaba era prolongar las cosas en el tiempo a través del engaño. Primero fueron los remolcadores y un flotel, después los dos quimiqueros, más tarde tres buques supply, ahora ya no es un buque flotel, son dos. Y se habla de PREcontrato, pero ¿Qué significa eso del PREcontrato ?

          Estoy confuso. Primero porque no veo a Navantia ahora mismo haciendo un buque flotel en condiciones de rentabilidad como lo exige el artículo 7 de los acuerdos de Diciembre del 2004. Segundo, porque después de decir el Consejero Delegado de Navantia, el Sr. De Rábago, que para hacer el dique flotante también podía haber problemas jurídicos con Bruselas, no entiendo ahora como para hacer este buque no hay ni el más mínimo inconveniente, y tercero, porque no me creo toda esa buena voluntad política que se respira en el ambiente. Y remato, diciendo que me repatea muy mucho que en estas circunstancias nadie, salvo un partido político, hable del tema del veto de Astano.

          En mi humilde opinión, el primer asunto que los sindicatos, partidos políticos, mancomunidad, asociaciones de empresarios y población en general tendrían que tener en su agenda como absoluta prioridad, es el levantamiento del veto que sufre la antigua Astano. Es ahí donde radica, no salir de un momento especialmente malo como éste, sino en abrir las puertas del futuro. Creo que en todo esto lo que falta es transparencia y sinceridad, y mientras no se den  estos dos ingredientes,  uno seguirá preguntándose ¿SERÁ VERDAD ?

             

lunes, 3 de septiembre de 2012


  LAS  PROMESAS,  COMO  EL  TURRÓN

          Cierto es que el turrón es un producto que se puede consumir en cualquier época o momento del año, pero no es menos cierto también, que éste, quizá por la tradición, cuando de forma generalizada y mayoritaria aparece en nuestras mesas, es únicamente en el periodo navideño. Es decir, de forma muy puntual. Pues bien, de igual manera que ocurre con el turrón en Navidad, en política ocurre con las promesas en los periodos electorales. Éstas aparecen cuando de ganar el voto se trata y desaparecen de forma inmediata hasta la siguiente consulta electoral.

         Galicia va a tener, porque así lo decidió el Sr. Feijoo, un nuevo proceso electoral para el próximo 21 de Octubre. Un adelanto electoral, que en ningún caso se hace porque la situación de la Comunidad así lo demande, si no porque los intereses partidistas del PP, y/o de su presidente y equipo, así lo aconsejan. Es indudable, que se hace desde el legítimo derecho que el sistema democrático en el que vivimos le otorga al presidente, y por ello y a este respecto, nada hay que objetar. Sin embargo, hay que señalar que en el momento actual y pensando en los intereses generales de los gallegos, no hay nada que así lo aconseje. La realidad gallega a día de hoy, nos dice que de nuevo nos encontramos ante la clásica situación en la que los intereses de unos pocos prevalecen, legalmente insisto,  sobre los intereses generales de los muchos.

          ¿Y a donde lleva esto? Pues esto lleva consigo volver a prometerle a la sociedad lo que ya tantas veces se le prometió y que sistemáticamente se le negó. Y en el caso concreto de nuestro Ferrol, pues el tren al puerto exterior, el gran centro de reparaciones, la plataforma logística del puerto exterior, la finalización del saneamiento de la Ría, el barrio de Recimil, la apertura del Auditorio de Caranza, y un largo etc que daría lugar a una lista interminable de promesas, algunas de ellas viejas promesas, y que hasta el momento son promesas más que incumplidas.

          En Ferrol tenemos motivos, muchos, muchísimos, como para desconfiar de la clase política.  Y es que podemos decir que somos un pueblo con el que los grandes partidos jugaron de forma sistemática y continuada, a lo largo de los últimos treinta años.

          Por eso, en Ferrol se mira a todo proceso electoral con mucho recelo, suspicacia y por supuesto mucho escepticismo. Ahora y llegado de nuevo este momento, llega el instante de la reflexión y con él, la posibilidad de decirle a quienes nos han engañado ¡¡ Vasta ya !!.

          Tenemos que sacar nuestro orgullo, dejar que éste aflore y decirle a aquellos que con nosotros han jugado durante tanto tiempo que hasta aquí. Cambiar el rumbo de nuestra historia está en nuestras manos, y si consideramos que tenemos motivos para hacerlo, hagámoslo. El pueblo es soberano y en estos momentos, es cuando lo tiene que demostrar.

martes, 14 de agosto de 2012


   NO  PUEDE  SER  QUE  TODO  VALGA

        No, no se puede permitir que hechos como el ocurrido en un supermercado de Écija y protagonizado por el Sr. Sánchez Gordillo, parlamentario andaluz y alcalde de Marinaleda, queden sin respuesta por parte de la autoridad competente. Y es que si de verdad queremos diferenciarnos de las tantas veces criticadas repúblicas bananeras, no se puede permitir que cada uno campe a sus anchas. La condición de aforado no es, en ningún caso, un salvoconducto que sirva y se utilice para burlarse de la ley.

               Efectivamente, esa condición es el estado por el que uno/a y debido a su dignidad o rango, goza de algún fuero o privilegio en materia de jurisdicción. Y en el caso de los parlamentarios, estos son la inviolabilidad y la inmunidad. En el caso del primero, y según el Tribunal Supremo, éste es el que garantiza la irresponsabilidad jurídica de los parlamentarios por la opiniones manifestadas en el ejercicio de sus funciones, entendiendo como tales, aquellas que se realizan en actos parlamentarios y en el seno de cualquiera de las actuaciones de las Cortes Generales. Y en cuanto al segundo, la inmunidad es el privilegio que les protege contra la privación de libertad, evitando así, que por determinadas manipulaciones, el parlamentario tenga que alterar su normal funcionamiento como tal.

              Por lo tanto, parece claro que esa condición  de aforado no cubre todas las actuaciones que el parlamentario pueda desarrollar como ciudadano. Las leyes se crean para cumplirlas y hacerlas cumplir, y nadie está por encima de ellas. Y eso quiere decir que de igual forma que un ciudadano cualquiera es sometido a juicio por lo que pudiese hacer en contra de las normas y leyes establecidas, los parlamentarios aforados también lo tienen que ser si se extralimitan y van más allá de lo que es su responsabilidad como tal.

               Realmente y pensándolo bien, la condición de aforado no tiene sentido en un país democrático. Si verdaderamente se parte del principio del respeto a los demás ¿Qué razón de ser tiene tal condición?. Es más, si tenemos en cuenta la Constitución, la condición de aforado debería de eliminarse en base al artículo 14 de la misma y que dice: Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

               Sería bueno que ningún español se sintiese salvador de nada ni de nadie. España no necesita un Robín Hood, lo que necesita son españoles responsables que cumplan y hagan cumplir las leyes, que para eso están. Si las personas o familias que tienen dificultades, se tirasen a la calle por todos los pueblos de España para emular al Sr. Sánchez Gordillo en actos como el del supermercado de Écija, este país sería un infierno. ¿Es eso lo que queremos?.    

              

viernes, 10 de agosto de 2012


      EL  SENTIDO  COMÚN DE NUESTRA CLASE POLÍTICA

             Entre las muchas definiciones que hay sobre el sentido común, una de ellas, sobre todas las demás, parece como si fuese especialmente pensada para calificar a la clase política española actual. Y esa definición dice así : Sentido común es lo que describe las proposiciones que benefician a la mayoría de una sociedad. (familia, pueblo, comunidad autónoma, nación)

            Y en ese contexto y ya pensando en la situación que nos toca vivir en estos momentos, recuerdo con mucha frecuencia, quizá demasiada, lo que un buen amigo me suele decir, y que es : Que “ esto “ con Dios o sin Dios, no hay Dios que lo arregle. Y es que la verdad, es que nuestra clase política toma decisiones que, al menos en alguna que otra ocasión, lleva a pensar como si ellos realmente viviesen en otro mundo. O como si esto simple y llanamente no fuese con ellos.

          Que el IVA de las revistas se vaya  a mantener en el 4% y sin embargo se suba el de otras cosas que son de primera necesidad como las gafas graduadas, el recibo de la luz, el del gas, el material escolar…etc no es fácil de entender y por supuesto, mucho menos de asumir ¿Cómo es posible que una revista pornográfica, por ejemplo, o del mundo del motor, o del mundo del corazón, que más da, pueda estar menos gravada que todos esos artículos de primera necesidad antes mencionados? ¿Pero dónde está el sentido común de nuestros gobernantes?

          Que a los partidos políticos y a los sindicatos les recorten sus subvenciones no es suficiente. Es cierto que el recorte es una medida que  hay que valorar de manera positiva, pero es a todas luces insuficiente. Las subvenciones a este tipo de organizaciones hay que eliminarlas de forma total y absoluta. Esas entidades debieran de autofinanciarse con las cuotas de sus afiliados y los donativos de sus simpatizantes. Es decir, de igual forma que ellos mismos piden que se financie la iglesia católica. Y es que no es razonable eliminar servicios sociales o eliminar fármacos de los que se benefician, entre otras, las personas más desfavorecidas, y por otro lado, destinar millones y millones a pagar las gigantescas estructuras, en muchos casos, desproporcionadas, que tienen tanto unas como otras organizaciones. Si la sociedad se tiene que hacer un agujero más en el cinturón, ellos, que deben de ser ejemplo para esa sociedad, se lo tienen que hacer también.

 Y es que la actual España parece una mala, malísima, fotocopia de lo que debe de ser un país avanzado socialmente. Por un lado, los catalanes piden auxilio para poder seguir respirando, pero ojo, a sus “ embajadas “ que ni las toquen. Por otro, nos encontramos con unos valencianos totalmente ahogados, pero sin embargo, ellos siguen organizando grandes premios de Formula 1. Un poco más allá, nos topamos con una Comunidad de Madrid que a pesar de tener una deuda de sacar el hipo, continua peleando y peleando por la organización de unos Juegos Olímpicos. Y así podríamos, créanme, continuar poniendo ejemplos hasta llegar al aburrimiento o a la desesperación.

 Sin embargo, muchos de los errores que los políticos  cometen, no son por desconocimiento, no, son por intentar sacarle rentabilidad partidista a todo tipo de decisiones. Y en al caso concreto de los recortes que vivimos, por no tener la valentía suficiente como para asumir el coste electoral que sin duda, traería tomar las decisiones más razonables y cargadas de sentido común. En España todavía hay mucho, pero mucho, de donde sacar dinero sin tener que asfixiar a los mismos de siempre. Pero claro, hacerlo de otra manera, aún siendo más razonable, seria como echar piedras sobre el propio tejado de uno mismo. Y hasta ahí podríamos llegar. Y claro, de ahí esa incomprensión y esa extraordinaria y frontal oposición que presenta toda la sociedad española a todo lo que está haciendo el gobierno.

          Aunque si hablamos de sentido común, una de las cuestiones que más puede ayudar a comprender como somos y como nos comportamos, es la postura adoptada por todos los partidos políticos con el Rey cuando éste decidió pasar unos días de vacaciones en Wotswana ignorando el mal momento por el que pasaba España. Y efectivamente, el Rey no estuvo acertado, pero ¿Qué hicieron nuestros políticos, esos que tanto le criticaron, el año pasado durante todo el mes de Agosto? Y el país ya estaba supermal.

          Ahora y en este nuevo Agosto, en este país todo Dios cerró el chiringuito y se fue de vacaciones. Todos, unos más que otros, disfrutarán de unos días de descanso. Desde el Presidente del Gobierno hasta el último concejal del último pueblo de España. Y el país sigue pero que muy jodido. ¿O no? Entonces ¿Quién coño, en este país, está en condiciones de criticar las mini vacaciones del Rey? El Rey cometió un error, es verdad, pero ese no fue el disfrutar de unos días de vacaciones, si no  ausentarse del país sin decirle ni a cocoroco a donde se iba. Y nada más.

          Si el sentido común, la coherencia y la responsabilidad, son valores apreciables en todo tipo de personas, en aquellas que practican la política y que por medio de ésta, dirigen los destinos de la sociedad, estas cualidades tienen que ser inherentes. Ya veremos dentro de unos días tan solo, cuantos presidentes, ministros, diputados en Cortes Generales y autonómicas, diputados provinciales, alcaldes y concejales, Jueces y abogados del Estado….etc, responden al ejercicio de reflexión que sus declaraciones anteriores sobre el Rey y sus vacaciones realizaron y, por el estado en que se encuentra nuestro país, se quedan sin vacaciones.