¿SERÁ POSIBLE CON ESTOS GOBERNANTES?
Hay un dicho, más o menos por todos conocido,
que dice: Rectificar es de sabios. Y en ese
contexto, es donde este comentario viene a cuento por lo publicado en La Voz de
Galicia este pasado Viernes 13 de Julio, sobre la ayuda que Alemania le va a
prestar a España para implantar aquí el
modelo que los alemanes tienen en Formación Profesional, y la pompa que a esto
se le da.
Sin embargo y
con respecto a esto, es conveniente que todos nosotros refresquemos la memoria
ante la utilización que, probablemente, quieran darle a este acuerdo desde los
Ministerios de Educación, Economía y Trabajo del gobierno de España.
Este, al
parecer ahora llamativo modelo de enseñanza alemán, no es nada nuevo. El método
de enseñanza dual en la Formación Profesional de la que tanto presumen en
Alemania y que tanto admiran ahora desde el Ministerio de Educación español a
través de su titular José Ignacio Wert, es algo que en España nace hace más de
70 años, y que por razones que ahora no vamos a analizar, se deja perder por la
insensatez de quienes en un momento dado gobiernan España.
Si,
en España y concretamente en el año 1938, en plena guerra civil, D. José Mª
Llanos, director en aquel entonces de la Sociedad Española de Construcción
Naval (más tarde la Bazán y hoy Navantia Ferrol) creó la escuela de aprendices
en la mencionada factoría. Una escuela que, además de ser ejemplo para otras
muchas que posteriormente fueron creadas a su imagen y semejanza, se dice de
ella que muy bien pudo ser el precedente de las universidades laborales que con
posterioridad se crearon por toda la geografía española.
Por lo tanto,
no estamos ante nada novedoso. Al menos nosotros, los españoles. Otra cuestión
bien diferente, es como nos lo quiera vender nuestro ministro y por supuesto,
el gobierno alemán. Cuando el ministro Wert dice “ Soy consciente de que hay
que hacer un esfuerzo enorme de adaptación para implantar el modelo “ realmente
no entiendo a que tipo de esfuerzos se refiere. Y si de verdad piensa que va a
tener tantas dificultades, que se pase por Ferrol e intente ponerse en contacto
con algunos de los cientos o miles de personas que afortunadamente todavía
viven y que son supervivientes de las famosas escuelas de los aprendices de la
antigua Bazán o de la antigua Astano.
Yo quiero
entender que esta manifiesta alegría de nuestro ministro, obedece más a la
posibilidad de deshacerse, por el acuerdo firmado, de jóvenes parados que
pueden encontrar trabajo en las empresas alemanas que por el propio sistema de
aprendizaje que se va a “retomar”. Y digo retomar, porque y como dije antes,
aquí en Ferrol ya se implantó hace la friolera de 74 años.
A pesar de
todo ello, el hecho de recuperar esta modalidad de formación tiene que ser
considerado como algo muy positivo. Ahora, esta medida también debe de ir
acompañada de otras entre las que tiene que destacar, que la formación de los
futuros profesionales debe de volver a ser tarea única y exclusiva de las
empresas y los centros habilitados específicamente para ello. Aquí y en este
apartado, habría que aplicar aquello de: Zapatero a tus zapatos.
Hay organizaciones que no nacieron precisamente
para ejercer de centros de formación. Esa es una labor que compete a otros. Es
una labor tan sumamente seria, que no se puede mirar como si de un negocio se
tratase. La formación Profesional es uno de los pilares de la sociedad, una de
esas patas en donde se apoya el futuro del Estado. Por eso, no deben de estar
en otras manos que no sean las estrictamente profesionales.
Bueno, lo
dicho, alegrémonos de que se retome algo tan serio e importante como es un buen
método de enseñanza profesional, pero no dejemos que otros nos arrebaten
nuestros méritos, adquiridos con todo merecimiento.