sábado, 16 de noviembre de 2013


EL PRESIDENTE DE NAVANTIA Y SUS SORPRENDENTES DECLARACIONES

             Cuando el pasado domingo leí en La Voz de Galicia que Navantia ofrecía a Knutsen y Elcano igualar el precio más bajo que le pudiesen ofertar para la construcción de los gaseros, la verdad es que me sentí perplejo y lleno de confusión. Las sensaciones fueron muchas y diferentes, aunque confieso que la primera de ellas fue la de preguntarme si realmente sería cierto lo que estaba leyendo.

            Ciertamente la empresa está pasando por un momento delicado, muy delicado, tanto, como que es probable que nunca antes hubiese pasado por otro similar, pero ello en absoluto puede justificar que tenga que asumir la construcción, no ya de uno, sino de cuatro buques, muy por debajo del coste al que ella puede construir. Eso es, en mi humilde opinión, una auténtica barbaridad. Decir que se iguala la oferta más baja (seguro que una oferta asiática) es sin duda alguna, fruto de la desesperación y de la frustración más que de un trabajo serio, responsable y hecho con el rigor que se le supone a una empresa como Navantia. Si la noticia es realmente así, tal cual aparece en el periódico, a mi me suena a comportamiento frívolo e irresponsable, salvo que, responda a un comportamiento previsto y adecuadamente programado. Y no olvidemos, que en política nada debe de extrañar porque todo es posible.

            Si de verdad podemos construir, económicamente digo, al mismo nivel que los asiáticos ¿Qué coño fue lo que se estuvo denunciando con tanto ahínco y durante tanto tiempo en toda Europa?  ¿Por qué criminalizamos a los asiáticos y a su famoso “Dumping“ en el naval, si ahora resulta que podemos construir al mismo precio que ellos? Y si no es así, como yo creo, ¿Cómo es posible hacer una oferta que pueda llegar a significar la  autodestrucción de la empresa? ¿No manifestó recientemente el presidente de Navantia que estaban fuera del mercado por no ser competitivos?

Alguien está jugando con fuego y ese alguien, en mi opinión, no es precisamente el Sr. Revuelta. El presidente de Navantia no es más que un títere en manos del presidente de la SEPI y éste a su vez, un peón en manos del gobierno del Estado. El asunto de Navantia es, fundamentalmente, político, lo ha sido siempre. Y me temo que en el fondo de la cuestión lo que subyace, lo que se esté debatiendo sobre Navantia sea la propia existencia de ésta.

Construir un LNG en España es – aproximadamente – un 30 % más costoso que en Asia ¿Cómo es posible que en las actuales circunstancias pretendan embarcarse en una operación que de entrada y antes de empezar, se sepa ya que va a generar unas pérdidas aproximadas de 200 millones de dólares?  A mi realmente me asusta lo que está ocurriendo, aunque en honor a la verdad, me asustó tanto o más, el que aquí no hubiese reacciones acorde con las declaraciones aparecidas en el mencionado periódico. Insisto, siempre que esa información sea veraz. Ahora mismo creo que estamos ante la verdadera encrucijada de futuro de la empresa o lo que es lo mismo en este caso, ante la encrucijada de futuro de Ferrol.

¿Es que ya nos olvidamos de que Navantia no puede construir buques civiles si no es generando beneficios? Esa premisa, no es que esté en vigor solo hasta el 31 de Diciembre del 2014 por los acuerdos firmados, sino que se trata de una condición sin fecha de caducidad ¿Por qué? Pues porque mientras no se cambien las actuales normas de competencia comunitarias, los astilleros públicos no pueden recibir ayudas de Estado. Y si Navantia no las recibe, es impensable que en ese mercado pueda competir con los asiáticos.

No, sinceramente no entiendo como el presidente de Navantia – insisto una vez más, si la noticia es cierta – pudo haber hecho esas declaraciones. Ahora mismo tengo muchas dudas y éstas lógicamente, hacen que me sienta muy confuso. De todas formas y a pesar de mi confusión, lo que si tengo claro es que ni el Sr. Revuelta, ni el presidente de la SEPI, el Sr. Aguirre, ni el gobierno del Estado están siendo buenos para los intereses de Navantia y por añadidura, para los de Ferrolterra.

domingo, 10 de noviembre de 2013


   ¿PERO QUIÉN VA A SACAR A FERROL DEL POZO?

               Los empresarios cierran sus empresas (recientemente celebraron un foro que llevaba por titulo “Ferrolterra Reacciona” ¿…?). Los jóvenes, los mejor preparados de toda la historia de Ferrolterra, marchan lejos de aquí, obligados por las circunstancias, si, pero marchan. Los políticos nos mienten descaradamente porque prometen sabiendo que nada van hacer, y efectivamente nada hacen. Los ERE son algo ya tan cotidiano, que casi no llaman la atención del respetable.  ¿Pero quién coño nos va a sacar del socavón en el que estamos metidos? Porque ¿No esperaremos a que quienes lo hagan sean los  mayores de 65? Por cierto, la segunda banda de población más numerosa en nuestra ciudad.

Hace tan solo ocho años y medio (1 – 6 – 2005 ) Ferrol tenía una población de 76.755 habitantes, de los que 50.967, es decir, el 66,4 % pertenecían al grupo de población activa. Hoy, 9 del 11 del 2013 y como decía, tan solo ocho años y medio después, Ferrol tiene una población de 71.226 habitantes y su población activa (entre los 16 y 64 años) es de tan solo 42.596 personas, lo que significa el 59,8 % del total. Es decir, la ciudad perdió en tan breve espacio de tiempo un 6,6 % de su población en edad de trabajar. Para alarmarse.

            Dicen los sociólogos que cuando una ciudad tiene una población mayor de 65 años que signifique el 14 % del total de la misma, que esa ciudad tiene un problema serio. Pues bien queridos lectores, en Ferrol ese porcentaje a día de hoy, 9 de Noviembre, es del 25,61 %. Una auténtica barbaridad.

El futuro de la ciudad  es francamente preocupante, y lo es, porque a la realidad que vivimos hay que sumarle (no despreciemos este dato) el problema añadido que va a suponer, dentro de algún tiempo, no mucho, la pérdida de nuestros mayores jubilados en las antiguas Bazán y Astano, en las Fuerzas Armadas o en el sector de la Banca. Y es que a nadie se le escapa lo que las pensiones de toda esa gente están soportando en estos momentos, y cuando haya que lamentar sus pérdidas, las pensiones de viudedad ya no van a dar, desgraciadamente, para ayudar a quienes ahora se les está ayudando. Y ese momento, va a ser el verdadero punto de inflexión de la ciudad. Salvo que las circunstancias cambien, claro está.

Los mimbres con los que actualmente contamos están claros. Por un lado tenemos a los actuales dirigentes, todos ellos, los oficiales y los no oficiales, los de los poderes fácticos, que ya demostraron de lo que hasta ahora fueron capaces. Ahora incluso, vemos como algunos, los que siempre dijeron preocuparse más que nadie de esta nuestra tierra, guardan un vergonzoso silencio en el asunto del nuevo y novedoso diputado Galego – Dinamarquiano de AGE. Por otro, el Plan Ferrol (el llamado a ser el gran dinamizador de la comarca) del que ya vimos lo que dio de si y del que a partir de ahora y con una reducción en la inversión del 73 % vamos a ver que es lo que va a ser capaz de reindustrializar. Un poco más allá, nos encontramos con un puerto exterior que iba paliar los efectos del desempleo ocasionados por otros sectores y que hasta la fecha solo fue capaz de crear del orden de 40 – 50 empleos y que como mínimo hasta el año 2020 continuará siendo un puerto mutilado. El puerto que iba a ser un revulsivo. Ya dentro de la ciudad, nos topamos con unos medios de prensa escrita que para ver la línea que siguen no hay más que fijarse en como tratan el tema del desempleo en nuestras comarcas. Uno de ellos destacaba el otro día que el desempleo en la actividad industrial era menor que el año pasado (ya hay que tener cuajo) porque los demandantes de empleo en este sector eran menores que hace un año. (Octubre del 2012, 2.873 personas y Octubre del 2013, 2.795) Increíble ¿No? ¿Por qué no nos informa ese periódico de cuantas personas marcharon de las tres comarcas en este último año o se pasaron a otros sectores?. Otros prefieren destacar que el Parque Ferrol abre con la vocación de “dinamizar la economía de la comarca”. Y no sé yo que coño de economía se podrá dinamizar si Navantia se va al carajo y no se abren nuevas puertas. Pero bueno, si la solución o parte de ella para esta comarca pasa por las grandes áreas comerciales, a ver si nos viene otra y que no tarde mucho. Mientras tanto, la realidad del Ferrol de hoy es la de una ciudad desmotivada, sin un futuro claro y próxima al precipicio. Esa es la realidad por cruda que sea.

Los ferrolanos tenemos que pensar que de continuar por esta senda vamos directos al abismo. No obstante y aún a pesar del momento que vivimos, la situación todavía es salvable, y en ese contexto, uno se pregunta ¿Tendrán nuestros dirigentes la altura de miras suficiente como para unir esfuerzos al margen de partidismos? Desde luego si así no es, el cambio en esa casta tiene que ser profundo y radical.

domingo, 3 de noviembre de 2013


               ¿FIN  DEL  CULEBRÓN?

               Bueno, ya veremos. Recordemos que en esta melodramática película de los floteles, el desenlace final primero iba a ser en Septiembre, luego en Octubre y ahora entre Noviembre y Diciembre (apertura de propuestas el 13 de Nov. y decisión final el 6 de Dic.) ¿Será verdad? Es posible, pero visto lo visto, credibilidad cero.

El proceso ha sido todo él tan opaco, tan poco transparente, que uno ya no sabe realmente lo que pensar. De todas formas, ahora e independientemente incluso del fallo final del concurso, el pueblo si está en condiciones de exigir responsabilidades de tipo político. El asunto, es cierto que sigue manteniendo intacta toda la extraordinaria importancia por lo que a nivel laboral puede representar tanto para la Ría de Vigo como para la de Ferrol, pero no es menos cierto también, que políticamente hay unas responsabilidades que afrontar por la gestión realizada, y éstas, alguien las tiene que asumir.

Después de lo publicado en los periódicos el pasado mes de Octubre en cuanto a la fase final del concurso y a quienes son ahora mismo contrincantes directos de Navantia y Barreras para la construcción de los buques, el presidente Feijoo tiene que dar la cara. Y la tiene que dar con la dimisión bajo el brazo, por la forma en que, basándose en no sé que cláusula de confidencialidad, se permitió engañar a las comarcas de Vigo y Ferrol. Una carta de dimisión, que en buena lógica tendría que alcanzar también a los presidentes de la SEPI y de Navantia. Y por el mismo motivo, claro está,  que al presidente Feijoo.

En la vertiente política, tanto Feijoo como todo su equipo de gobierno, así como todos sus diputados del partido en el parlamento gallego, y alcaldes y concejales del mismo en la comarca de Ferrolterra, quedaron a la altura de la mismísima (….), incluso hasta el mismo ministro de Hacienda, el Sr. Montoro, por sus reiteradas afirmaciones al respecto desde la tribuna de las Cortes Generales. ¿Por qué se aseguraron una y otra vez cosas que no eran verdad?.

Políticamente hablando e insisto, digo políticamente no laboral ni socioeconómicamente, ya es igual quien al final haga los  floteles, si Navantia y Barreras a través de PMI Norteamérica o el astillero del mundo mundial que sea. El asqueroso trabajo político que envolvió toda esta operación ya quedó totalmente al descubierto. ¿Pero cómo se puede jugar tan frívolamente con los sentimientos de miles de familias?

Hay mucho que explicar. Y dar la cara ahora significa decir algo más de lo que ya sabemos todos o casi todos. Ahora es necesario aclarar además del cómo y el por qué de la representación teatral que tuvo lugar el 19 de Septiembre del 2012 en Santiago con el presidente de la SEPI, el presidente de Navantia, el consejero delegado de Pemex Internacional, el presidente de Barreras, presidentes de Diputación, alcaldes…etc, etc, las portadas de los periódicos del mes de Mayo del 2012 en las que se aseguraba que Pemex encargaba 14 remolcadores en Galicia, (7 para construir de forma integra y otros 7 en régimen de colaboración) de igual forma también, que la afirmación del desembarco que la petrolera mejicana iba a realizar en Barreras comprando el 51% de las acciones de la compañía, de las que todavía nada se sabe. Francamente, hay muchas cosas que aclarar y ninguna de ellas puede quedar ya protegida por ninguna cláusula de secretismo o de confidencialidad. Basta ya de oscurantismo.

Si el pueblo, como parece estar demostrado, fue engañado por su presidente, a éste no le queda otro camino que el de la dimisión. Los ciudadanos no podemos ser cómplices de que se institunacionalice la mentira a través del poder político. El engaño a ese nivel, no puede quedar impune.