LA DEMAGOGIA YA NO
TIENE MÁS RECORRIDO
Asombro, perplejidad, malestar por
temor a que se puedan volver a reír de uno, ¿Qué es lo que debe de sentir el
ciudadano/a de Ferrolterra, ante el enfado de ciertos representantes sindicales
de Navantia cuando estos se enteran de que el flotel se iba a construir
totalmente en las instalaciones de la antigua Bazán? ¿Es acaso de recibo que se
sorprendan por esa decisión? La cuestión es clara y sencilla. Si no se pueden
construir buques mercantes en Fene hasta el año 2015 es porque así lo DECIDIERON y ACORDARON, CC.OO, la UGT, la USTG y el gobierno del Estado presidido
por José Luís Rodríguez Zapatero en el año 2004, junto luego, con la UE. Y no
hay más.
Francamente, a mi me parece una
tomadura de pelo que quienes firmaron las condiciones por las que el astillero
de Fene se encuentra así, ahora pongan el grito en el cielo porque la dirección
de Navantia decida construir el flotel en las instalaciones de Ferrol, al menos,
hasta que no alcancemos el año 2015. Y es que en Fene “NO SE PUEDE CONSTRUIR NADA”
que no sea construcción militar hasta el año 2015, (DE MOMENTO) y eso, si es así y lo es, es “PORQUE LOS GRANDES SINDICATOS ESTATALES ASÍ LO FIRMARON”. Por
tanto, esta medida no puede sorprender a nadie en Ferrolterra, y mucho menos, a
quienes firmaron esas condiciones.
La postura de los sindicalistas que
dicen sorprenderse con el anuncio de la empresa, parece como si quisiesen
sacarse de encima la responsabilidad que sus respectivas organizaciones tienen
respecto a que la antigua Astano sea un cementerio industrial, y eso ni se lo
pueden sacudir ahora ni se lo podrán sacudir nunca jamás. Los culpables de la
situación del astillero de Fene en estos últimos años, fueron y siguen siendo,
CC.OO, la UGT, la USTG, el PSOE y el PP. Unos por acordar que Astano pagase en
solitario la totalidad de las ayudas de todo el sector público español, aún
siendo el astillero menos favorecido por ellas, y otros por aceptarlo. Y esto
guste o no guste es así. En este asunto, la demagogia ya no tiene más
recorrido. Ya dio todo lo que tenía que dar de si.
Dice un representante sindical de
Navantia que hay muchas formas de reconversión. Que la misma merma en la
capacidad de producción lo es, y efectivamente es cierto, pero ojo, porque eso también
se firmó en los acuerdos del 2004 y ¿Quién los firmó? Es cierto que no se
comprende muy bien que la dirección de la compañía todavía continúe en sus
puestos, pero no es menos cierto también, que no se comprenda tampoco el que ciertos
sindicalista, locales y nacionales, continúen en los suyos después del camino
recorrido en el naval de esta Ría en estos últimos años.
Teniendo en cuenta que más del 70 %
de los ferrolterranos viven, directa o indirectamente, del sector naval de la
Ría, es incomprensible que desde las organizaciones sindicales no hubiesen
comprendido que los verdaderos representantes de “TODA” Ferrolterra son, sin discusión, los representantes de los
trabajadores de Navantia. Si, de toda la comarca y no solo de Navantia. Si
aceptamos, y eso creo que está claro para toda Ferrolterra, que el pasado, presente
y futuro de la ciudad y su entorno, dependieron y dependen directamente del
sector naval, estamos aceptando que sus representantes sindicales lo son de
toda la ciudadanía de Ferrolterra. Exactamente igual que si de un presidente o
un alcalde se tratase. Se le hubiese votado o no, ese presidente o alcalde lo
es de todos los ciudadanos afectados por el marco de esa elección. Y en ese
contexto, el comité de Navantia es el comité de todos los ferrolterranos.
Porque todos dependemos, en mayor o menor medida, del naval y de Navantia.
Y en esa dinámica, ni los comités de
empresa de Fene y de Ferrol ni las centrales sindicales CC.OO y UGT supieron
estar a la altura de las circunstancias cuando más de 18.600 ferrolterranos (de
izquierdas, de derechas, de centro y de más allá y acá) le exigieron a la Xunta
de Galicia, a través de la ILP promovida por Rumbo 21, que trabajase para que
el astillero de Fene pudiese volver a la construcción civil convencional. Si en
esa ocasión estuviésemos “TODOS UNIDOS” defendiendo
los intereses de Ferrolterra como si de una sola voz se tratase, igual ahora no
estábamos hablando de que si el flotel se puede o no construir también en el
astillero de Fene.
Si alguien no supo estar a la altura
de las circunstancias para clarificar el futuro del sector naval en la Ría de
Ferrol, esos fueron precisamente los sindicatos estatales, los comités de
empresa de Navantia de Fene y Ferrol y los alcaldes que, en aquel entonces, en
los años 2009 y 2010, regían Fene y Ferrol, Iván Puentes y Vicente Irisarri
respectivamente. Esas entidades y personas, se pusieron en contra de lo que en
su momento reclamaron más de 18.600 ciudadanos y ciudadanas de Ferrol y comarca.
Y ahí, en esa reivindicación, no había ciudadanos del PP, del PSOE, de IU o del
BNG, había solo ciudadanos. Y a eso se le dio la espalda. Claro que esta, no es
más que una opinión.
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